Jesús Saavedra
Chilpancingo, Gro., 19 de marzo (PlanB).- De acuerdo con el testimonio de Roberto N, en 2023 junto con otras 70 personas respondió a la convocatoria que hizo el gobierno municipal que encabezaba Norma Otilia Hernández Martínez para conseguir una visa temporal de trabajo en los Estados Unidos, pero fueron llevados al rancho Izaguirre donde presuntamente el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) reclutaba y adiestraba a sicarios.
Roberto dio este testimonio en el noticiero que tiene en Radio Fórmula la periodista Azucena Uresti, se identificó como originario de la capital del estado y explicó que en 2023 respondió a una convocatoria que emitió el ayuntamiento de Chilpancingo, en colaboración con la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
Tras esa declaración se verificó y comprobó que sí hay registro de esa convocatoria mediante el Ayuntamiento de Chilpancingo y se llamó “Raíces mexicanas floreciendo en los Estados Unidos” y tenía la finalidad “de capacitar a jornaleros agrícolas en los Estados de Jalisco y Guanajuato con una retribución de $1650 a $8000 semanales, seguro médico y la posibilidad de posteriormente trabajar en Estados Unidos con Visa de trabajo”.
En la convocatoria se establecía que el programa “se lleva a cabo a través de la Coordinación de Cooperación e Internalización, la Secretaría de Relaciones Exteriores a través del Consulado de México en Orlando y la Academia de Capacitación Agrícola Mexicana BIG FORCE”.
Hace una semana familias de desaparecidos irrumpieron en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, donde aseguran que era un centro de reclutamiento, adiestramiento y se habrían cometido asesinatos e incineraciones de cuerpos en crematorios clandestinos por el CJNG.
A la fecha se han recabada varios testimonios de personas que aseveran que estuvieron en ese sitio y han narrado las atrocidades de las que fueron testigos.
En su testimonio Roberto señaló que viajó con otras 70 personas hasta ese rancho en Jalisco, “estuvimos en condiciones difíciles, porque aquí (en Chilpancingo), nos habían dicho una cosa y estando allá las cosas cambiaron demasiado”.
Dijo que les informaron que iban a viajar a Guanajuato y llegaron de madrugada al sitio que identificó como el rancho Izaguirre, en donde los reclutadores les dijeron que iban a estar un año en ese sitio “que si nos portábamos bien íbamos a tener esa visa, cuando en Chilpancingo nos dijeron que era un mes de capacitación”.
Detalló que los reclutadores les indicaron que si se querían regresar sería por su cuenta, pues para poder tener su visa deberían estar un año; dijo que los llevaron a unos dormitorios donde coincidieron con otros varones de Veracruz, Coahuila, Estado de México, entre otros, “calculo que estaban alrededor de unas 500 personas de distintos lugares”.
Indicó que les prometieron sueldos semanales de 5 mil a 6 mil pesos, que no podían salir del rancho y que no podían dialogar con nadie “o habría consecuencias y les darían de baja y el viaje sería por nuestra cuenta”, y que los llevaban a trabajar en campos de cultivo de fresa.
Roberto narró que una noche llegaron hombres armados al rancho queriéndose llevar a dos de sus compañeros que trotaban alrededor, “los golpearon y nos amenazaron, nos dijeron que nos pusiéramos vergas porque no estábamos en Guerrero, que estábamos en Jalisco y que ahí ellos mandaban”.
Señaló que después de ese episodio, “sabíamos que no estábamos en un lugar seguro, pedimos auxilio y mandaron un autobús desde Chilpancingo y no todos logramos salir”.
Agregó que tuvieron que esperar unos días para poder regresar a Chilpancingo por su cuenta con sus propios recursos. Dijo que luego de ver las imágenes del rancho está seguro que es donde ellos estuvieron, pero que no atestiguó ningún hecho delictivo.
