Bernardo Torres Morales
Chilpancingo, Gro., 18 septiembre (PlanB).- Familiares de la menor Karime «N», exigen a la Secretaría de Salud del Estado, la separación del cargo del director de Cancerología, Rael Alberto Escoto Hernández y de la directora del Banco de Sangre Kora Heziquio Calderón, por una presunta negligencia médica.
La denunciante, madre de Karime, Blanca Iris Corona Galarce, denunció frente a Palacio de Gobierno del Estado, que su hija quien padecía leucemia, perdió la vida luego de que le fuera suministrada sangre contaminada con sífilis.
Junto con su asesor jurídico, pidieron a las autoridades estatales que ambos directivos sean separados de sus cargos hasta que se esclarezcan los hechos y se deslinden responsabilidades penales.
La menor recibió atención médica en este hospital de tercer nivel durante dos años y medio hasta que perdió la vida, a los 17 años de edad.
Días antes de su deceso, indicó la señora Blanca Iris, que su hija empezó a registrar síntomas no relacionados con la leucemia, como llagas y «chancros», pero no le explicaron la causa de dichos padecimientos.
Finalmente la menor falleció, y fue hasta días después que le informaron algunas personas que la causa había sido por la sangre contaminada que recibió y fue que empezó a pedir información en el Hospital.
Posteriormente e investigando por su cuenta le ha sido informado que ambos directores no cuentan con cédula profesional ni la preparación requerida para desempeñar dichos cargos.
Señalan que no es el primer caso de negligencia que ha ocurrido en dicho hospital, pero hay familias que por temor a represalias se quedan callados, así como tampoco se denuncia el trato hostil y déspota por parte de la directora del Banco de Sangre.
Por este caso, ya acudieron ante el Congreso del Estado para que sea revisado este caso, asimismo exigen una audiencia con la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, que se atiendan las denuncias contra el IECAN
