«A las personas que sepan dónde hay fosas que nos informen», claman colectivos e Iglesia Católica

Francisca Meza Carranza  

Chilpancingo, Gro., 14 de marzo (PlanB).- Integrantes de colectivos de personas desaparecidas, acompañados por la Iglesia Católica, colocaron zapatos y veladoras en el zócalo, en donde oraron en memoria de los restos de personas localizados en Teuchitlán, Jalisco; en la actividad informaron que se encontraron los restos de uno de sus familiares.  

En un acto de solidaridad y empatía con las víctimas del Rancho Izaguirre, los integrantes de los colectivos Familiares en Búsqueda María Herrera, Centro de Derechos Humanos José María Morelos, Colectivo Guerrero no más Desaparecidos y el Centro Minerva Bello se reunieron en la plaza central para efectuar un mitin y orar por las víctimas. 

La representante del Colectivo Familiares en Búsqueda María Herrera, Gema Antúnez Flores, reveló que entre los restos localizados en el rancho encontraron e identificaron a una persona desaparecida en la región Montaña, quien ya fue entregada a sus familiares, pero no dio más detalles. 

Criticó que los reclamos y exigencias las hacen a la pared porque nadie los escucha, y son los familiares quienes llevan a cabo las búsquedas y han logrado encontrar a sus desaparecidos. 

En distintas participaciones los buscadores no descartaron que Guerrero esté lleno de fosas clandestinas, por lo que hicieron un llamado a quienes tenga información de estas a contactarlos. 

“A las personas que sepan dónde hay fosas que nos informen, posiblemente ahí están nuestros hijos, todo será anónimo, pueden comunicarse directamente con los colectivos”, expresó Francisca Mayo, del Colectivo Guerrero No más Desaparecidos 

Compartió que al ver el video del hallazgo de más de 400 pares de zapatos y más pertenencias se puso mal porque no sabe nada de su hijo, quien desapareció en Chilpancingo, pero no sabe en dónde lo encontrará. Dijo que quisiera ir a Jalisco, pero saben que entorpecerían las investigaciones. 

El sacerdote Filiberto Velázquez Florencio, quien dirige el Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, acompañó a los colectivos con el Santísimo Sacramento y rezaron algunas estaciones del Viacrucis. 

El defensor expresó que ese tipo de lugares en donde los grupos criminales reclutan a personas de forma obligada se han convertido en campos de exterminio, e informó que como parte del acompañamiento se colocará un buzón en cada iglesia, para que las personas que tengan información al respecto la entreguen de manera anónima. 

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