Jesús Saavedra
Chilpancingo, Gro., 01 de junio (PlanB).- Integrantes del Concejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (Cipog-EZ) demandaron al gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum Pardo que se ponga un alto a la impunidad y asesinatos en la llamada Montaña baja de Guerrero, en donde en una década han sido asesinados 63 integrantes de esa organización y 22 más están en calidad de desaparecidos.
Este domingo el Cipog-EZ emitió un comunicado en el marco de la visita de la presidenta al puerto de Acapulco, en donde se realizó una ceremonia oficial por el día de la Marina.
Denunciaron que desde 2015 a la fecha “63 hermanos de nuestras comunidades asesinados de las formas más brutales que se puedan imaginar: decapitados, descuartizados, incinerados, baleados, emboscados, torturados; aunado a esto compañeros más están desaparecidos”.
De esos hechos este Concejo ha responsabilizado al grupo criminal Los Ardillos, que aseguran que tienen como cómplices a las autoridades y por ello no se procede en contra de ellos, “pretenden apropiarse del territorio de nuestras comunidades en la Montaña baja de Guerrero y para eso nos asesinan”.
Lamentaron que en el país haya “una alianza de quienes gobiernan al país, con el crimen organizado hoy en forma de grupos narco-paramilitares y con los capitalistas que buscan apropiarse de todo lo que hay en el mundo. Repetimos, lo arriba descrito, se da con todo y la presencia de la Guardia Nacional, el Ejército y la Secretaría de Marina Armada de México, desplegadas en el territorio de Guerrero, los narco-paramilitares siguen operando libremente, controlando el territorio”.
Le señalaron a la presidenta que a pesar de tener un conteo de 63 “hermanos asesinados se ha detenido a algún responsable, se le ha dado alguna información a su familia, a sus viudas e hijos huérfanos sobre el proceso judicial, por el estatus de la investigación o algo por el estilo; le exigimos a Claudia Sheinbaum que escuche el dolor del pueblo en cada muerte, en cada desaparición”.
Denunciaron que a su dirigente, Jesús Plácido Galindo se le ha negado en muchas ocasiones en Mecanismo de Protección a Defensores de Derechos Humanos “a pesar del riesgo que corre su vida, por exigir los derechos humanos más básicos tales como educación, salud, alimentación, en las comunidades más abandonadas en el estado de Guerrero en las que por muchos años, partido tras partido, han tenido en la marginación”, agregaron.
