Bernardo Torres Morales
Chilpancingo, Gro., 02 de noviembre (PlanB).- Sin flores, sin veladoras, en gavetas selladas con placas de concreto siguen más de mil restos humanos que no han sido identificados y que ningún familiar ha reclamado en el Cementerio Estatal Forense de Chilpancingo.
A un costado del Panteón Privado La Paz, donde las placas uniformes de mármol fueron decoradas con flores de Cempasúchil, y otras variedades, también están lo que parecieran edificios abandonados.
Es un complejo de más de mil gavetas, donde prácticamente todos los espacios han sido ocupados por cadáveres de personas procedentes de diferentes regiones del Estado.
Este espacio fue construido en 2016, a raíz de que las instalaciones del Servicio Médico Forense en sus sedes de Chilpancingo, Acapulco e Iguala fueran rebasadas.
De acuerdo con la última información proporcionada por la Fiscalía General del Estado (FGE) hay actualmente mil 106 cuerpos no identificados, la mayoría han sido hallados en fosas clandestinas.
El Cementerio Forense en estas fechas de Día de Muertos lució completamente abandonado, en medio de la maleza y la pintura ya corroída. A esas más de mil personas nadie las recordó, nadie les llevó una flor o veladora, y seguirán la larga espera de un día ser identificados y les den una cristiana sepultura.
