Gustavo: perder sus piernas y su cuatrimoto  

Hace cuatro años, Gustavo sufrió un accidente que lo dejó en sillas de ruedas y hace 11 días le robaron su cuatrimoto, su medio de transporte y su herramienta de trabajo para solventar los gastos de él y su hijo de cuatro años

Texto y foto: Andrea Mendoza 

Publicado originalmente en https://amapolaperiodismo.com

A Gustavo la vida le sabe un poco amarga, hace 11 días robaron su cuatrimoto justo en frente de su casa, en la cuarta calle de la Colonia del PRI, hacia el sur de Chilpancingo.

Es una cuatrimoto roja con negro, acondicionada para sus capacidades, Gustavo sufrió un accidente que lo dejó sin movilidad en las piernas.

Esta cuatrimoto no solo significa para Gustavo una forma de moverse, también era su herramienta de trabajo, con ella se ganaba la vida haciendo mandados a sus vecinos, compraba despensa, tortillas, llenaba tanques de gas e iba a dejar ropa a las lavanderías.

Gustavo perdió la movilidad hace cuatro años y hace once días le robaron la moto, su medio de transporte y herramienta de trabajo. Apoyemos a Gustavo

Con la cuatrimoto Gustavo pudo autoemplearse y tener tiempo de calidad con su hijo de cuatro años Ricardo, quien cursa el kínder, además ayuda al sustento de la casa que habita junto con su madre.

Gustavo también es padre soltero desde hace dos años, la relación con su pareja finalizó cuando tuvo el accidente, él se quedó con el niño. Su ex pareja visita al niño tres veces al mes.

Gustavo se accidentó cuando trabajaba de albañil; ese día parecía ser muy pesado, había discutido con su pareja por cuestiones económicas y los problemas lo tenían desgastado.

Comenzó a trabajar en la obra con todos los problemas en su mente, pero de un momento a otro su cuerpo se desvaneció y cayó.

Gustavo despertó en el hospital. Se había caído de una altura de nueve metros. Se fracturó la columna en 12 partes junto con la pelvis. El resultado de esta caída no solo lo dejó postrado, la vejiga se atrofió y desde entonces usa una sonda para hacer sus necesidades.

El problema de la vejiga es actualmente también un problema económico, pues tiene que comprar medicamentos y materiales quirúrgicos para su salud.

A los meses de haberse accidentado, Gustavo se quedó sin pareja y sin trabajo, pero el apoyo de su madre y su hijo lo hicieron seguir adelante, por lo que no dejó de buscar la forma de generar ingresos de una manera honrada.

Comenzó a vender dulces afuera de su casa, sus vecinos lo aprecian por lo que al día conseguía entre 100 a 150 pesos. Él comenzó a ahorrar para comprarse una cuatrimonoto, cuando la obtuvo, la acondicionó para no tener la necesidad de pedir ayuda al bajarse y subir.

Cuando Gustavo obtuvo la cuatrimoto sus vecinos comenzaron a pedirle pequeños mandados, al finalizar, ellos le retribuían económicamente por el viaje. Gustavo podía darle dinero a su madre para la despensa.

Sin embargo, con el robo de su cuatrimoto hace 11 días la vida de Gustavo tiene un pequeño bajón. Desde el robo de su cuatrimonoto la madre de Gustavo es la única que da el sustento para los tres, su hijo no va al kínder desde entonces pues no hay quien lo pueda llevar y recoger.

La cuatrimoto fue reportada como robada, Gustavo asistió al Ministerio Público a hacer la denuncia, preguntó en los grupos de WhatsApp de su colonia y sus vecinos han tratado de ayudarle a hallarla, pero el esfuerzo es en vano.

Gustavo tiene una semblanza de impotencia y tristeza en estos momentos, pide que le devuelvan su cuatrimoto, pues es su fuente de transporte y de trabajo.

Gustavo necesita ayuda.

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